La infección por Helicobacter pylori juega un papel fundamental en el desarrollo de varias enfermedades gastroduodenales y, por tanto, el diagnóstico de la infección representa un capítulo clínicamente relevante. Los métodos para el diagnóstico de la infección por H. pylori se dividen clásicamente en invasivos y no invasivos.

Este examen consiste en analizar una muestra de heces para que los médicos puedan entender qué sucede cuando alguien tiene un problema en el estómago, los intestinos, el recto u otra parte del sistema gastrointestinal.

Se utilizan varias pruebas y procedimientos para determinar si tiene una infección por Helicobacter pylori (H. pylori). Es importante repetir las pruebas después del tratamiento para asegurarse de que H. pylori haya desaparecido. Las pruebas se pueden realizar utilizando una muestra de heces, mediante una prueba de aliento y mediante un examen de endoscopia superior.

Prueba de antígeno en heces. Esta es la prueba de heces más común para detectar esta bacteria. La prueba busca proteínas asociadas con la infección por H. pylori en las heces.

Prueba de PCR en heces. Una prueba de laboratorio llamada reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en heces puede detectar la infección por H. pylori en las heces. La prueba también puede identificar mutaciones que pueden ser resistentes a los antibióticos utilizados para tratar H. pylori. Sin embargo, esta prueba es más cara que una prueba de antígeno en heces y es posible que no esté disponible en todos los centros médicos.

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